lunes, 9 de febrero de 2009

Entrevista digital a Carlos Polo

Por: Francesco Vitola.


Partiendo de una serie de encuentros y conversaciones con el escritor barranquillero Carlos Polo surgió la idea de la entrevista para compartir con los lectores del blog. Carlos escribe poesía, cuentos y novelas, además es un promotor cultural interesado en el rock y el jazz. Liderando la editorial Labra palabra ha publicado los trabajos de escritores jóvenes, muchos de ellos comprometidos con temáticas y formas de contar contrarias a los estándares comerciales de las grandes editoriales.


*¿De los años universitarios que sacas en retrospectiva?

Bueno, siempre he tenido cierta resistencia con el tema de la academia, sin embargo siento que justo esa formación en lo audiovisual, es lo que me regala ese toque de narrar en imágenes, la recurrencia al recurso del cine y lo audiovisual en lo narrativo, esa extraña velocidad que sólo se encuentra justo ahí, en la TV, el cine, la radio, etc.


*¿Consideras importante que los escritores jóvenes busquen premios a modo de reconocimiento?, ¿son importantes los concursos en “la hoja de vida” del escritor?

Aquí vienen dos preguntas en una, los premios son importantes en cierta medida y pues te alivian económicamente y catapultan tu trabajo mucho más rápido, pero la idea de escribir o cualquier arte en general no radica en la búsqueda de premios o laureles, si eso se convierte en el objetivo central creo que se estaría traicionando el espíritu del artista, su independencia, la esencia misma del autor, si vive entorno a eso se estaría convirtiendo en una especie de mercenario de las ideas, la idea es trabajar, ser fiel a uno mismo y sus principios. Si los premios llegan pues muy bien, sino igual.


*¿De los primeros años como poeta, recuerdas algún suceso, o algo que te hayan dicho, que te hiciera entender que la lucha sería fuerte y prolongada?

Mucho más de un suceso, en esto todo el tiempo uno ve, presiente y vive, que este es un camino más de espinas y rocas que otra cosa. Por lo general los logros y reconocimientos son de carácter muy personal, muy intangibles, eso forma –creo-, y de alguna manera pone a prueba, si realmente es lo que quieres hacer en tu vida. Esto es para tercos y testarudos.


*En tu primer libro de poemas Polifonía de colores (2004), título relacionado con la psicología del color, tuviste tus primeros reconocimientos y lecciones. ¿Te cuidarías de no repetir algo en otro libro, y que repetirías?

Cada proyecto es un aprendizaje, una especie de lección. Ese libro en cuestión es muy especial para mí, por todo lo que me regaló, con el aprendí mucho, como a escuchar a mi instinto, como a ser más cuidadoso y no dejarme llevar por el afán y la premura y que cada proceso o proyecto hay que gozarlo y sufrirlo en la medida en que sea necesario.


*Tu primer libro de cuentos Testamento de la barriada (2006), contiene uno de los cuentos por los que se te recuerda más: Los tenis panameños. ¿Alguna anécdota que haya alimentado tu hambre de escritor?

Jajaja, Los tenis panameños fue para mí una especie de punto de quiebre, porque en el momento que lo leí con un público nutrido y sentí la energía y la aceptación de la gente, me dije a mí mismo “loquito vas bien” por aquí es el asunto y decidí meterme de cabeza en esta camisa de once baras jajaja.


*En tu segundo libro Rapsodia para reclutas asustadizos, relatas anécdotas que partieron de conversaciones con tus compañeros de entrenamiento militar. ¿Ese año marcó o definió algo del escritor que eres hoy?

Ufff, para esa época en que yo tenía los cueros encima, no pensaba para nada en meterme en esto, ya tenía un hábito de lector moderado, pero aún no estaba en mis planes convertir mi experiencia vital y cotidiana en narrativa, ni mucho menos.


*Como alguna vez me dijiste, te gustan los autores cuyos personajes son reales, “sangran, mean”. Estás relacionado con lo visceral, con lo vital. ¿Lecturas que recomendarías a otros escritores o a jóvenes deseosos de buscar su camino entre las letras?

Eso de recomendar me resulta muy delicado, vaya uno a saber y a conocer el gusto de los demás, lo que si hay es una especie de concertación popular que lo impuesto no funciona, como esos autores y títulos que te meten de lavado en los colegios, que por lo general ejercen efecto totalmente contrario al deseado. A mí me interesan cierto autores como Miller, Bukowsky, Pedro Juan Gutiérrez, Loriga, los locos de la generación Beat, Garlan, Kundera, H. Thompson, Hesse, Vallejo, Norman Mailer, Irvin Wells, Palanhniuk, J. D Sallinger, Saavedra, Sade, Omar Kayan, Henry Bolt, los malditos o simbolistas, los nadaístas, Eston Ellis, Jhon Fante, Gunter Grasss, Fugett, Caicedo, Madiedo, Caballero, Medina, en fin, Cortázar, los Rusos más celebres, Chejov, Tosltoi, Dostoieski, que sé yo, son autores con cierta locura, vitalidad y rebeldía imprescindible.


*¿Qué disfrutas del mundillo literario y que te aburre?

Bueno disfruto la buena charla, la bohemia, los viajes, conocer gente cálida. Me aburre muchísimo el rollo de las envidias, los pulseos de ego, la actitud de algunos que porque escriben se sienten como iluminados y más que los demás, eso abunda como la mala hierba, toda las posees de algunos poetas y sus disfraces y sus caretas, esa actitud de sabio, salva mundo y elegido, eso es muy aburrido, el intelectualoide mediohuevo con pose de genio, uf que harto.


*En tus historias “el gran barrio popular” es recurrente. Tienes historias con finales positivos y otros no tanto. ¿Le pones algún limite a tu imaginación al momento de reconstruir, es decir, en ese caso eres más un cronista de tu vida que un artífice que se alimenta de recuerdos?

Yo creo que a la hora de botar el chorro lo condimento con algo de cada cosa, sin lugar a dudas prevalece la cosa vivencial, pero también hay muchos otros ingredientes, recursos que vas tomando en el aire, en la atmosfera, algo de imaginación y filtro literario.*Ser poeta o escritor en nuestro medio, el caribe colombiano, es algo difícil de entender por mucha gente, especialmente nuestras familias, que no ven ahí una forma rentable de vida.


*¿Tienes algún recuerdo relacionado que puedas compartir?

Todo el tiempo, me pasó que mucha gente comenzó como a creerme a quererme y aceptarme, luego de las apariciones en T.V. el periódico, la radio y tal. Todavía mi vieja me insiste con cierto dejo en la voz: “Hombre mijo y tú no puedes ir haciendo otras cosas mientras lo tuyo sale como es debido” jajajá.


*¿Qué te preocupa cuando te sientas a escribir?, ¿tienes alguna rutina al momento de crear?, ¿qué tanta importancia tiene en tu vida leer y escribir?

Por lo general lo que más me preocupa es el arranque, la hoja en blanco, las primeras líneas es lo más difícil. A mí me coquetea una idea y la voy moldeando en la cabeza, la voy armando, luego cuando me siento y supero el encuentro con las primeras líneas, lo demás fluye solo. Después viene lo tedioso para mí, que es el rollo del pulimiento, corregir, quitar, agregar, en fin. Para un escritor es vital mantenerse leyendo y escribiendo, ese es nuestro entrenamiento, ahí están las claves, leer, escribir, yo le agregaría vivir, tomarse la vida en peso para tener que contar y resultar convincente, creíble.


*Háblanos de la editorial, la revista y el espacio lúdico que llevan por nombre Labra palabra, ¿en que consisten, como nacieron estas ideas?

Bueno aquí me resulta difícil ser breve. El espacio cultural, la revista y la editorial no son más que esfuerzos por mover la escena en la ciudad, por crear generación, por brindar espacios y mostrar lo que se viene gestando y lo que están trabajando los jóvenes y todos los que sienten que tienes cosas por editar, mostrar, compartir. Con la editorial llevamos más de cinco títulos editados entre géneros distintos, el espacio lleva funcionando más de cuatro años una vez por mes y ahí se han dado cita grandes poetas, artistas plásticos, bandas de rock, cineastas, muchas cosas bonitas han venido sucediendo en ese espacio tanto en lo formativo, lo lúdico, como también se ha constituido en una ventana para los que no han tenido la posibilidad de mostrar su trabajo en público. Por último la revista lleva hasta el momento editados cuatro números con mucha aceptación por su contenido y propuesta fresca, incluso por su carácter estético.


*Tienes una novela en busca de luz, cuéntanos un poco de ella.

Un perdedor con suerte, es un proyecto muy ambicioso y caótico, donde fluyen de la mano la narrativa más experimental con un lenguaje muy local y popular, con toda la velocidad del cine, la música y la condensación de tres décadas 80, 90 y 2000. Barranquilla como un personaje central, sus calles, sus lacras, sus llagas, sus putas, sus cambios, en una especie de monólogo interno, enloquecido y enriquecido por los matices del gran barrio popular que es uno solo con sus dolencias calcadas, idénticas en cada gran polis.


*¿Algún otro libro en camino?

Tengo una serie de poemas sueltos que vengo armando en un proyecto que quiero llamar “Cantos y textos para limpiar escopetas” La novela aún inédita y el libro de cuentos “Rapsodia para reclutas asustadizos” Lo demás aún son ideas vagas y una novela a medio terminar “Vitácora de Guerra”


*Por último, ¿qué tanto Internet ha significado un cambio en tus dinámicas creativas?

Como todo es una herramienta más que viene a dinamizar el proceso, las investigaciones y cualquier búsqueda resulta más sencilla con este juguetico ¿No?


si desea leer mas del trabajo de fvitola visite:
http://narradorinterpretativo.blogspot.com/

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