sábado, 22 de octubre de 2011

“Yo soy Muamar el Gadafi, pero el de la nota bacana” | El Heraldo

La muerte de Muamar el Gadafi generó todo tipo de reacciones a lo largo y lo ancho del globo: Incredulidad, vitoreos, rabia, festejos, llanto, risas , confusión. Tales son las emociones que el militar rebelde y autócrata generaba entre sus contemporáneos.
Muamar el Gadafi cosechó odios y amores acérrimos. Una serie de mitos e hipérboles y desde el primer día de su muerte se comenzaron a tejer intrincadas telarañas y especulaciones, que pretenden dejar una sombra de duda entorno a su muerte y sumergirlo en esa madeja de supuestas conspiraciones que se arraigan muy rápido en el imaginario popular. 

Gadafi está vivo, Barrio abajo, Barranquilla
En una humilde morada ubicada en un barrio popular de esta ciudad tropical, sitiada por el invierno y peligrosos arroyos, bajo una perniciosa lluvia de medio día, encontramos el refugio de ‘el Coronel’: Gafas oscuras, turbante enredado en su cabeza, y los atavios de la indumentaria típica que siempre caracterizó al absoluto dueño del poder en Libia durante décadas. Ahí estaba, sereno y pensativo, Richard Bruno Spadei, músico, actor y comediante, que durante el último año viene caracterizando al Coronel rebelde, con mucha precisión y profesionalismo.
Si cualquiera de los enemigos del ex líder libio se encontrara por la calle con Ricardo cuando está caracterizado, los resultados podrían ser nefastos para el imitador, teniendo en cuenta las declaraciones de incredulidad sobre la muerte de Gadafi que ya circulan por el planeta entero de forma infundada. 

Richard Bruno Spadei
Tiene 58 años, mide un metro setenta y cuatro, posee un rostro maduro, de facciones fuertes que recuerdan a Gadafi al rompe.
Richard Spadei es un entusiasta de las artes que aprovechando el innegable parecido físico con el que muchos calificaron como al ‘Che Guevara de Arabia’ se atrevió a caracterizarlo. Spadei recuerda cómo nació la caracterización que los barranquilleros apreciamos en la última versión del Carnaval, donde debutó este ‘Gadafi tropical’ amigo de la salsa y la bacanería.
“Mi llave yo venía saliendo de la casa del carnaval, cuando un man me paró y así como en mamadera de gallo me dijo ‘hey loco tú te pareces a Gadafi, igualito’. En ese momento se me prendió el bombillo y comencé a estudiar la vaina, lo demás vino solito. Me hice la primera mecha como el man y entregué unas fotos a Carnaval SA. Así arrancó la jugada”. Spadei se ha desempeñado como comediante en algunos programas de humor de nuestro canal regional Telecaribe y en muchas ocasiones se ha valido del personaje emulándolo en distintas apariciones en la pantalla chica.
La muerte de Gadafi lo tomó por sorpresa, ayer por la mañana mientras se preparaba para organizar su día y como él mismo dice “para la batalla diaria del rebusque”. Cuenta que como ser humano sensible la muerte es algo que no termina de digerir y no se la desea a nadie, por lo tanto le produjo un profundo pesar conocer la suerte del ser humano que él viene representando con humor durante todo este tiempo.
“ Yo la verdad entiendo muy poco de eso, pero ese cuento tiene su nota por ahí ...” Guarda silencio por unos segundos y agrega “ la verdad uno no debe alegrarse de la muerte de nadie”.
Al preguntarle si sentía algún tipo de afinidad con el personaje que interpreta, respondió sin evasivas.
“ Socio, yo no soy amigo de las vainas autoritarias, me interesan los menos favorecidos y con este man a lo mejor comparto un poco de lo teso de mi carácter, nada más ¡Yo soy Gadafi, pero el de la nota bacana”, expresa.

Por Carlos Polo

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